Este blog está dedicado exclusivamente al Análisis Técnico de cualquier tipo de activo que cotice en un Mercado Secundario, prestando especial atención al índice de referencia en España, el Ibex 35. Y, así va a seguir siendo, pero, esta mañana me ha ocurrido un suceso que creo interesante compartir con todos aquéllos lectores (me consta que cada vez son más y, aprovecho para agradecer todos los comentarios de apoyo que recibo por diferentes vías) que les interese el tema bursátil.
Esta mañana he ido al Banco Santander, del que soy cliente, para realizar unas gestiones. Mientras esperaba a que me atendieran en un despacho y leía por encima el periodico ABC que tenían en la sucursal, comencé a interesarme por la conversación que tenía un cliente con el banquero que le atendía en uno de los despachos.
El cliente, un hombre mayor de unos 65-70 años, totalmente normal, estaba interesado en adquirir acciones de una determinada empresa que no he logrado captar. Hasta aquí todo normal. Pero lo que me ha llamado la atención es que, el cliente preguntaba a su intermediario, en este caso el banquero del Santander, que qué debía de hacer, si comprar o esperar a una mejor oportunidad, debido a que había visto en la TV que habían recomendado comprar ese valor del que hablaban y que, como repito, no he logrado saber de cuál se trataba.
El banquero que, según me ha dado la impresión por la cara que ponía y los pocos argumentos que le daba a su cliente, se dedicaba a repetir que si lo habían recomendado sería por algo (y no seré yo quien diga lo contrario). El cliente, que seguía insistiendo a su banquero para que le diera una recomendación personalizada, quien nunca le argumentó nada, de hecho, se puso a hablarle de cómo había cambiado la Bolsa, ya que, "en tiempos, comprar y vender una acción era muy distinto a como se hace ahora" (bravo). Básicamente le estaba diciendo que, usted compre lo que sea, que ahora la Bolsa no es como antes....
El buen hombre, se decide a comprar, aunque no muy convencido por como dio la orden de compra a su banquero, quien, además, le cobrará las comisiones de corretaje y le vuelve a preguntar: "¿A qué precio las compro, a 6€ o a 6,05€?" y la gran respuesta de su banquero de confianza, porque estoy seguro de que se conocen por como se estaba desarrollando la conversación, le respondió: "No sé, usted me dirá..."; Cliente: "¿Pero está en zona de soporte o no?"; Banquero: "Ahora mismo está a 6,08€, ¿compro?"; Cliente:"Venga va...compra a ver qué pasa..."
Casi me levanto de la silla al escuchar eso de: "...compra a ver qué pasa...", son tantas cosas las que se me vienen a la cabeza al recordar eso que no sé ni por cual empezar.
Se puede afirmar que, esta mañana he visto con mis propios ojos lo que podríamos denominar la "carnaza" del mercado y, sinceramente, me ha dado pena. No sé si la culpa es del intermediario que no supo aconsejarle o no quiso aconsejarle o la culpa recae única y directamente sobre el propio cliente al invertir en un mercado de esa manera, una manera suicida y perdedora en un grado de probabilidad elevadísimo. Tampoco quiero ni pensar cómo seguirá la evolución de sus acciones, aunque me imagino que las seguirá por el teletexto de TVE, con 15 minutos de delay en el mejor de los casos y, entre que baja a su sucursal, le atienden y se decide a dar la orden, el deslizamiento puede ser caótico.
Si pienso en la de años que llevo estudiando los mercados, analizándolos y operando en ellos y, aún así, es una actividad mental dura y difícil, ver cómo ha comprado acciones este señor esta mañana, me preocupa. ¿Qué imagen se vende de los mercados?
José A. González
Analísta GestiBolsa
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